Tertulia madrileña de 1795
Aquí os dejo con algo nuevo. Me gustan los guiones tanto para teatro como para el mundo audiovisual y tuve que hacer una vez (hace unos años ya) un trabajo en equipo para el colegio. Ni tuve ni tengo experiencia con este género ni creo saber expresar el lenguaje de la época, espero que guste como entretenimiento. Tratamos de reflejar una tertulia en un vídeo. Escribí el diálogo, buscamos los disfraces y, ¡a grabar! Espero que os guste esta propuesta, por si alguna vez me animo a subir más guiones o escribo otro tipo de géneros.
Son cuatro personajes: Benjamín García, un intelectual; Gabriel de Velazquez, un científico que perdió a su mujer; David Gracia, un personaje con problemas con la bebida y revolucionario; y Eusebio Viejo, un viajero constante.
ACTO ÚNICO
ESCENA 1
BENJAMÍN GARCÍA: (les abre la puerta) Pasen ustedes,
siéntanse como en su hogar. (Reverencia)
GABRIEL DE VELAZQUEZ: Le agradecemos su invitación. En
tertulia tan interesante no había estado hace ya largo tiempo.
DAVID GRACIA: (carcajada) ¡Eh! ¡Pero a qué esperan! ¡Vayamos
que la comida nos aguarda! ¡No desperdiciemos ni un instante!
BENJAMÍN GARCÍA: Sí, bueno, todos los presentes sabemos ya
que no solo ansía usted el aperitivo. (Momento silencio incómodo)
GABRIEL DE VELAZQUEZ: ¿Qué tal se encuentra usted Benjamín?
¿Sigue tan interesado en la lectura como siempre?
BENJAMÍN GARCÍA: Así es, puede ver la colección que está
allí mismo si quiere. Son la mayoría ensayos pero también puede hallar algunas
fábulas de Iriarte y Samaniego además de obras del dramaturgo Moratín. (Se
encuentra donde la estantería)
DAVID GRACIA: (Unos segundos de silencio) ¿Y Eusebio? ¿Llega
tarde de nuevo? Pocas tertulias concertamos como para venir a destiempo. (Dice
mientras bebe de pie)
ESCENA 2
(Siguen todos en los respectivos sitios anteriores y
Benjamín se sienta, después David)
EUSEBIO VIEJO: Perdónenme, llego bastante tarde y merecen
mis disculpas.
GABRIEL DE VELAZQUEZ: La fama le precede y seguramente habrá
estado en lugares lejanos y exóticos. Muchos meses han pasado desde la última
vez que pisó esta casa ¿A dónde ha ido esta vez?
EUSEBIO VIEJO: Inglaterra
DAVID GRACIA: ¿Inglaterra?
EUSEBIO VIEJO: Sí, Inglaterra. No es un lugar tan lejano como
los anteriores pero es encantador. La única queja que tendría sería acerca del tiempo,
estaba todo el día diluviando.
BENJAMÍN GARCÍA: Anécdotas tendrá con las que deleitarnos.
Cuéntenos alguna.
EUSEBIO VIEJO: Claro. ¿Habéis oído hablar de Jonathan Swift?
(Benjamín García afirma) Me horroriza la propuesta que ha realizado. Entiendo
que la sociedad no sea la más favorable pero… ¿Aún se atreve a llamarla una
humilde propuesta? ¡Debería denominarse más bien una propuesta inmoral!
DAVID GRACIA: Desconozco al escritor. ¿Qué me pueden decir
acerca de él?
BENJAMÍN GARCÍA: Sugirió acabar con la pobreza comiéndose a
los niños. Y, como de costumbre, ha demostrado con complicados cálculos que se
puede concluir la situación que se vive en Inglaterra.
DAVID GRACIA: ¿Horrorizarle? Yo estoy a favor. ¡Qué se acabe
la pobreza y olvidémonos del asunto!
EUSEBIO VIEJO: Hay mejores formas de lograrlo y desde luego,
los niños no deben sufrir por una sociedad impuesta por sus progenitores. (Le replica)
DAVID GRACIA: Bueno, no crea que aquí tampoco han sucedido
nuevos acontecimientos. Explíquenle ustedes. (Para cambiar de tema)
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